ALONSO & PEDRAJO VITICULTORES: Una estrecha amistad entre dos familias.
¿ QUIEN SON?
Son la primera generación, los primeros de sus familias en dedicarse al cultivo del viñedo y a la elaboración de vino. Para ellos es orgullo es precisamente ese, iniciar esa aventura que está cambiando sus formas de vivir y de plantearen su futuro cada vez más cerca de la tierra, del pueblo, del vino. Esperan ser el origen que permita a las generaciones venideras decir que «el cultivo del viñedo ha sido tradición de nuestra familia».
¿QUÉ BUSCAN?
Buscan primero entender y luego ser entendidos, porque de poco sirve hacer algo que carece de público objetivo. Creen en el origen, en la viticultura de subsistencia, aquella que permita al viticultor dedicarse a su cultivo y vivir de sus viñedos. Creen en los cosecheros que aportan pluralidad a los vinos de Rioja a través de sus uvas muchas veces elaboradas con medios rudimentarios pero que mantenían todo sus carácter. Por ello, comienzan su búsqueda con un fin en mente, tratar de localizar viñedos abandonados o parcelas no cultivadas donde años atrás sabían que había viñedos. Da igual el taño de la parcela, lo importante es su suelo, localización, las características de sus entorno y entender que es allí donde deben nacer sus vinos.  
¿QUÉ QUIEREN HACER?
Los vinos no se crean desde la bodega. Para ellos el mejor enólogo es aquel que menos interviene, el que más respeta y comprende la naturaleza de la uva con la que elabora sus vinos. Su reto es trasladar a cada copa el singular origen de sus viñas, los a veces caprichosos matices que aporta una localización concreta, profundizar en las cualidades únicas de sus viñedos. Un compromiso con la esencia de su tierra, que aspiran a llevar a cada una de las botellas. Sin artificios, con una minima intervención que garantiza el justo protagonismo de las uvas. No hay reglas ni recetas, solo observación y respeto.